¿Has notado que tu coche se desplaza hacia delante cuando frenas? ¿Alguna vez has llegado a perder su control por momentos en superficies mojadas? Son los síntomas más extremos que te avisarán de que debes acudir a tu taller de coche en Bilbao y cambiar cuanto antes los amortiguadores.

Estos componentes individuales del sistema de suspensión deben estar siempre en buen estado, ya que no solamente mejoran la comodidad en el rodaje, sino que son fundamentales para garantizar una conducción y una maniobrabilidad seguras.

Dichas piezas proporcionan resistencia al rebote y mantienen las cargas verticales colocadas sobre las llantas, lo que ayuda a que tu vehículo tenga un contacto firme y uniforme con el asfalto. Además, evitan que se incline o balancee tanto en la aceleración como en la desaceleración.

Acude a tu taller mecánico nada más advertir los primeros síntomas

Los primeros síntomas que indican que los amortiguadores empiezan a fallar aparecen cuando te das cuenta de que se produce un aumento en la distancia de frenada. También, cuando la banda de rodadura de los neumáticos presenta un desgaste irregular o un deterioro preocupante.

Si es así, acude a tu taller mecánico de inmediato y solicita una revisión. Cuanto antes reacciones, menos riesgos estarás asumiendo. No obstante, los profesionales recomiendan comprobar su estado cada 20 000 kilómetros y, como regla general, sustituirlos cada 60 000, o bien a los cinco años de uso.

Aun así, si acostumbras a someter a tu automóvil a circunstancias extremas como conducir por caminos alternativos o cargar pesos elevados, será mejor que los revises con una frecuencia mayor de lo habitual. Además, si detectas una fuga de aceite, más vale que los cambies de inmediato.

Si necesitas hacer un cambio de amortiguadores en Bilbao, no dudes ponerte en manos de Carrocerías San Ignacio. Nuestros profesionales solucionarán tu problema con celeridad. Somos tu taller de coche en Bilbao de confianza.